I Ching

                En las cuatros pirámides que forman este ORÁCULO hay inscripciones del     I CHING que aumenta  su valor interpretativo.

Añadir leyenda

El origen del I CHING ; se cree que puede remontarse a unos 5000 años, al parecer, en sus comienzos no fue un libro, sino que fue una sola lámina. En sus comienzos ni siquiera formo una palabra o una letra. Todo comenzó con dos líneas, una entera ---- llamada yang y otra partida --  -- llamada yin.  El Yang, corresponde a lo masculino , al día, el Sol, al sur, al oeste, al calor, lo positivo, el verano y otoño. El Yin, se relaciona con lo femenino, la noche, la luna, el norte y el este, el frío, lo negativo, el invierno y la primavera. Este concepto de dualidad, es la esencia de la filosofía china y del I Ching, donde dos opuestos se complementan uno a otro. Para que exista el día se necesita la noche, para que el blanco destaque se necesita el negro. Todo necesita de la nada, la nada del todo, la perpetua transformación es la esencia de la vida. I Ching, o libro del cambio o libro de las mutaciones.La maxima que impera en esta dualidad es que  el Yin se opone totalmente al Yang, ambos se nutren el uno del otro.  
A medida que crecían las exigencias de los consultantes , el oráculo también crecía  surgiendo los primeros trigramas. La combinación posible de estas dos líneas componen un total de ocho trigramas, llegando a unirse a otro más para formar un  hexagrama. . De este modo de ser en un principio tan solo dos líneas,  paso a ser un trigrama y más tarde otro, llegando a formar ocho trigramas diferentes, para formar posteriormente un hexagrama , concluyendo en los sesenta y cuatro que hoy forman el I CHING.

Para  conocer a fondo el I Ching, es necesario conocer el modo de pensar de la china de la antigüedad;el significado que esconde cada hexagrama  es pieza fundamental a la hora de poder interpretarlo. Su lenguaje literal, está muy alejado de su verdadero significado, estando escrito en un lenguaje poético difícil de descifrar por la mente occidental, sin embargo lo único que se deja al azar es la tirada de las varillas de artemisa para su lectura, el resto está ingeniosamente calculado.

                  La combinación de los ocho trigramas existentes y su significado es la clave fundamental para el estudio del I Ching ,así, paso a paso se va a interpretar cada hexagrama, leyendo desde abajo hacia arriba, se va interpretando el valor de cada línea, de cada trigrama y por último del hexagrama que forma el conjunto.
A la hora de consultar el I Ching, deberemos de elegir uno de los 64 hexagramas que componen el oráculo. Para ello debemos de formar en primer lugar dos trigramas, para su elección se utiliza tradicionalmente 50 varillas de Artemisa, El proceso es lento y ritualizado;  En este procesos se hacen dos montones de Artemisa; uno a la izquierda y otro a la derecha, tomando una varilla del montón derecho se van extrayendo del izquierdo cuatro varillas, hasta que solo queden cuatro, tres, dos o una, formándose de esta manera la primera línea del primer trigrama, la operación se repetirá hasta formar un hexagrama.

A la hora de consultar el I Ching, deberemos de elegir uno de los 64 hexagramas que componen el oráculo. Para ello debemos de formar en primer lugar dos trigramas, esto es; seis líneas fijas o quebradas.Para la elección de las diferentes líneas se utiliza tradicionalmente 50 varillas de Artemisa, de una longitud entre 30 y 60 cm. El proceso es lento y ritualizado; como en la consulta de otros oráculos la concentración es fundamental. En este procesos se hacen dos montones de Artemisa; uno a la izquierda y otro a la derecha, tomando una varilla del montón derecho se van extrayendo del izquierdo cuatro varillas, hasta que sólo queden cuatro, tres, dos o una, formándose de esta manera la primera línea del primer trigrama, la operación se repetirá hasta formar un hexagrama.





 o